domingo, 13 de diciembre de 2015

¿Eres un hipócrita si eres ateo y celebras ritos religiosos?

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Hoy hemos tenido una larga discusión en twitter sobre si cabe acusar a un no-creyente por hipócrita cuando celebra un rito religioso, tal como una boda o un bautizo.
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Mi postura es que lo que un no-creyente (en cuanto tal) critica de los ritos religiosos no es tanto la existencia de dichos ritos, cuanto la interpretación transcendente que la religión les da. Es decir, si eres ateo, pues entonces lo único que tú ves en ese rito es una mera celebración humana, un espectáculo social, una cierta costumbre cultural. No ves por ningún lado un sacramento, ni al espíritu santo revoloteando, ni los pecados siendo perdonados. Pero la celebración y el espectáculo, claro que los ves.
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¿Tiene el ateo la obligación moral de no participar en esos espectáculos? No veo por qué habría de tenerla. Sencillamente, participa en ellos como de cualquier otra costumbre social a la que le encuentra más ventajas que inconvenientes. También suele descansar los domingos ("el día del señor: dominicus dies"), y eso no le convierte en un hipócrita por no creer que la única razón (ni siquiera la mejor o más convincente) para descansar el domingo sea la razón que da el cristianismo. Tampoco se convierte en un defensor del imperio romano, o en un descendiente hipócrita de Astérix, por llamar "julio" y "agosto" a los meses de iulius y augustus.
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Mucho más hipócrita me parece, con diferencia, la actitud de la Iglesia al permitir y fomentar que ciudadanos abiertamente no creyentes utilicen sus festejos como un mero espectáculo social, en lugar de esforzarse por subir la altura de las "barreras de entrada" de tal modo que para los agnósticos o ateos acabe resultando demasiado costoso (en sentido psicológico) participar en bodas, bautizos, comuniones o funerales. Pero ese es, obviamente, problema suyo.

21 comentarios:

  1. Claro. Dudo que los que califican de hipócritas a los ateos casados por la Iglesia dejen de participar en otros eventos religiosos, tales como la Navidad.

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  2. Hay que distinguir al menos dos casos: meramente asistir a un ritual, o bien participar activamente. Y con qué actitud te prestes a ello.

    Si uno se limita a asistir respetuosamente pero sin participar, es posible que no sea hipócrita. Pero también es posible que sí. En el caso teóricamente posible de que se limite a asistir por gusto, pues no lo será. Pero, con la mano en el corazón, ¿quién no ha ido a la iglesia alguna vez por no dar un disgusto a su abuela, o por no "significarse" como ateo ante un grupo social? Si lo ha hecho, ha sido hipócrita.

    Y si uno participa activamente, haciendo y diciendo cosas de creyente, pues ha sido hipócrita sin remisión. Esto no se puede evitar si uno se casa por la iglesia o es padrino de bautizo, por ejemplo. Y la iglesia, que es verdad que no pone muchas barreras de entrada, para estas cosas suele exigir unas sesiones de preparación que parecen diseñadas para que el ateo se sienta (con razón)un maldito hipócrita de mierda.

    Por eso, aunque no he podido evitar casarme por la iglesia (era eso o no casarme) siempre me he negado a ser padrino de bautizo.

    En todo caso es una hipocresía benigna, que rara vez se comete por motivos venales y en la que todos salen ganando, así que tampoco es para preocuparse mucho.

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  3. Afortunadamente, mi mujer fue lo bastante comprensiva como para no obligarme a hacer el paripé de casarme por la Iglesia y lo hicimos "por lo civil". Yo seré un bicho raro por ello, pero es que hasta me da vergüenza decir "lo siento" o "le acompaño en el sentimiento" en un funeral cuando, en realidad, no "siento" nada, y trato de evitarlo. Quizás sea yo un misántropo en el fondo...

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    1. Aunque no digo que sea su caso, si su mujer fuera muy religiosa... ¿No sería más fácil a un ateo aceptar la ceremonia religiosa, que si no le da valor religioso alguno sólo presupone una cierta incomodidad, que pretender negar el sentido religioso que para la mujer supone un sentido profundo y necesario de vincularse existencialmente con Dios através de su vida matrimonial?

      un saludo

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    2. Por suerte no es tan religiosa.

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  4. Algunos ritos religiosos están tan imbricados en la cultura de los pueblos que acaban por diluir su pretendida sacralidad en formas que poseen un significado más sociocultural que religioso. En tales casos, el ateo fiel a sí mismo puede verse en la desagradable situación de tener que tomar una difícil decisión.

    Sin duda se comportará como un hipócrita, aunque sólo fuese ante sus ojos, si participa de un rito fingiendo ser lo que no es. Igualmente molestará su actitud si, por fidelidad a sí mismo o por no ofender a los creyentes, pretende negarse a participar de las formas socioculturales aceptadas.

    Aconsejo cortesía y disimulo en tales casos, encontrar ese punto intermedio entre la sinceridad y el fingimiento que hace de cualquier acto social una experiencia soportable.

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  5. Por supuesto que no. Esa pregunta, para mostrar la incongruencia de su planteamiento, se podría responder con otras preguntas. ¿Es hipócrita un ateo por hacer una foto en Semana Santa de una procesión? ¿Lo es por decir "Jesús" cuando alguien estornuda? Que alguien crea en algo y haga 'algo' en consecuencia no obliga a quien no cree a hacer lo contrario. Como los católicos no comen carne durante unos días al año, ¿los que no tenemos esas creencias estamos 'obligados' de algún a comer carne? Venga, por favor. La hipocresía, como bien dices, es la que muestra la Iglesia por permitir que gente que no cree se adhiera o participe activamente en sus 'espectáculos'.

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  6. Gracias a todos. Obviamente, estoy con el último comentarista. Un aspecto que me parece importante señalar es que NO hay una "simetría" entre la situación del creyente y del no creyente: el creyente acepta un paquete de creencias, y dentro de ese paquete está la norma moral que le dice que tiene la obligación de participar en ciertos ritos. El ateo, al rechazar ese paquete de creencias, no adopta necesariamente las obligaciones contrarias, sino que, sencillamente, como no creyente no tiene la OBLIGACIÓN de participar en los ritos, pero en ningún modo adquiere la obligación de NO participar, sino que sencillamente, los ritos dejan de tener un sentido MORAL para él, dejan de estar asociados a algo sobre lo que hay "obligaciones", y por lo tanto, participará en ellos (si le dejan) en función de si quiere o no.
    Es lógico que el ateo rechace la participación en los ritos como una forma de manifestar su ateísmo, pero no porque tenga la OBLIGACIÓN de no participar, sino porque ELIGE libremente manifestarlo así, y lo elige en la medida que le apetezca y en las ocasiones que le apetezca.
    Cuando he asistido a bodas, comuniones, o misas, no he tenido la sensación de estar "fingiendo" nada, sino sencillamente la de llevar a cabo una cierta conducta. Allá cada cual como quiera INTERPRETAR mi conducta, si como la de un fiel creyente o como la de alguien que se limita a hacer ciertas cosas sin creer que tienen algún supuesto sentido religioso.

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    1. También puede el ateo negarse a participar en los ritos por respeto a la religiosidad de los otros. Quizás participar del acto social de una boda o un bautizo como mero espectador no tenga mayor transcendencia. Sin embargo, hay momentos en los que al ateo se le pueden presentar verdaderos dilemas morales: un acto como la eucaristía, por ejemplo, no tiene sentido sagrado alguno para el ateo, pero sí, y mucho, para el creyente.

      Independientemente de lo estricto que el sacerdote o la Iglesia puedan ser en la exigencia de fe verdadera de los participantes en la eucaristía, la negativa moral del ateo a participar en tal rito le puede venir no tanto de sus convicciones ateas como del respeto a las creencias y sentimientos de las personas que participan del acontecimiento. O mejor dicho, no tanto del respeto a sus creencias como del respeto a las personas mismas que participan "de buena fe" en el ritual.

      Quizás no se le pueda llamar hipocresía, pero algo hay no del todo honesto en ciertas conductas.

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  7. Daniel, estoy pensando en casos como casarse por la iglesia o hacer que tus hijos hagan la primera comunión siendo ateo, o asistir a una ceremonia de esas. No creo que la mayoría de los creyentes se sientan molestos por ello, más bien al contrario. Pero, por aupuesto, ir a una misa para reirse de los creyentes, me parece mal.

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    1. Cierto es, la mayoría de "creyentes" no se molestan si uno participa de sus ritos aun no siendo creyente. Te lo agradecen incluso, y sólo se incomodan si te niegas arguyendo extrañas explicaciones que nadie tiene interés en comprender. Es lo que pasa cuando los ritos religiosos están tan imbricados con las costumbres socioculturales, que nadie se plantea a fondo dónde empiezan unos y donde terminan las otras.

      Que tus hijos hagan la primera comunión, casarte por la iglesia o celebrar una misa en memoria de los difuntos continúa siendo "lo normal". Todavía carecemos de alternativas social y masivamente aceptadas.

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  8. Jesús Zamora,

    No creo que los ateos sean hipócritas por participar en aspectos de las ceremonias religiosas, si su modo de participar no manifiesta en ellos que de hecho estén negando su ateísmo. Es decir, participar en ceremonias religiosas, no significa necesariamente afirmar que se está aceptando que Dios exista. Las ceremonias religiosas no sólo tienen la dimensión que es propia de la creencia de los que profesan el sentido religioso que a tal ceremonia dan, sino que en ellas hay dimensiones sociales y puramente humanas (sin relación con una supuesta transcendencia divina) que permiten grados de participación en tal ceremonia sin que ello involucre ser “hipócritas” con un supuesto ateísmo que se defiende.

    Por otro lado, los creyentes lo son en grado diverso, y la participación en las ceremonias religiosas tiene en ellos una mezcla diversa de religiosidad sentida y no-religiosidad implícita, de manera que hay participación no religiosa también dentro de los actos religiosos en el creyente. El creyente no participa tampoco siempre, ni en todo, lo que de religiosidad se pretenda con los ritos desde las instituciones que los desempeñan.
    Sin embargo sí hay una hipocresía, que me parece bien evidente. Hay ateos de hecho, por su modo de estar y actuar en la vida, que íntimamente y privadamente se consideran tales, cuando “delante del espejo del cuarto de baño con el pestillo cerrado” se reflejan en su subjetividad, pero que se manifiestan públicamente como creyentes. Es decir, si hay hipocresía, no es tanto en el ateo que así se declara públicamente, sino en el que finge ser creyente sin realmente serlo, por motivos X que no entro ahora ni a enumerar ni a valorar. Eso, que en diversidad de grados hay en demasía, es lo que más infecta de hipocresía las ceremonias religiosas, y no la que falsamente se pretende adherir a los ateos declarados que participan en las ceremonias religiosas sin por ello participar de la religiosidad de las ceremonias.

    Por otro lado hay modos de participar en lo religioso que son muy propiamente religiosos, que tiene una dimensión exclusivamente religiosa, o muy clara, en la que un ateo, declarado o no, no debería participar. Estoy pensando en la eucaristía, o la confesión de los pecados, o en arrodillarse en postura piadosa ante un sagrado corazón. Tal vez eso no lo haría hipócrita (si interiormente el no experimenta la religiosidad de tales ritos), pero sí los hace un tanto irrespetuosos con los que sí experimentan la religiosidad de los ritos, e incoherentes con lo el ateísmo que profesan.
    Por último, comentar un desacuerdo parcial con usted, la asimetría entre ateos y creyentes que usted establece no me parece tan clara:

    Hay ateos que sí se autodeterminan “moralmente” a no participar en actividades religiosas, y desde su autodeterminación establecer que esta debería ser la propia de todo ateo que se precie. Ni siquiera interpretándolos ritos como mero fenómeno social o espectáculo, creen un deber de ateo no participar en ellos, antes al contrario, su autodeterminación moral es la de actuar contra ellas y denunciarlas como bobas, irracionales, necesarias de ser eliminadas, de engaño… No es tanto por el calificativo de ser ateos en sí mismo, sino por el modo como creen que debe en la práctica ejercerse el ateísmo que ellos promulgan como adecuado.
    Y a la inversa, el deber moral que usted asigna al creyente como obligado a participar de la ceremonia religiosa, es en buena medida no tanto un DEBER como un QUERER realizarse en su vida desde la ceremonia y con la ceremonia. Pongo un ejemplo: un estudiante de matemáticas estudia matemáticas porque quiere, le gusta y desea que las matemáticas formen parte de su existencia, y ello origina el deber de hacer ejercicios, estudiar, poner atención en clase… pero ese deber es secundario a su querer matemático, diluyendo el deber en un propósito no exclusivamente “moral”, sino de voluntad existencial.

    Un saludo.

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  9. Hola, Enric
    Me alegra que por una vez estemos de acuerdo
    :-)
    Incluso en lo que dices sobre la asimetría, mi tesis no es tanto la de que no existan ateos que interpreten que su ateísmo incluye la obligación de rechazar activamente los ritos social-cultural-religiosos, cuanto que el ateísmo como concepto general no implica dicha obligación, y por lo tanto, podrá haber ateos que la experimenten y ateos que no.
    Con respecto a lo demás, pues obviamente mi deseo es que esos "ateos que fingen ser creyentes" se decidan de una vez a "salir del armario".
    Un saludo

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  10. ¿Conocen a alguien que esta nochebuena quiera cenar un bocata como si fuera un día cualquiera? ¿ O que no les apetezca regalarle a sus hijos o sobrinos alguna cosa con la escusa de Papa Noel o los Reyes Magos? ¿Que hay de malo en acercarse a un Belén o a un señor disfrazado con barba roja y gorro rojo y contarle a tu hija de cuatro años una ficción llena de fantasía? Lo importante es, como bien dices, la interpretación trascendente que uno hace o no hace de estos ritos. Y no pasa nada si seguimos algunas tradiciones que hemos heredado de nuestros antepasados y que nos hacen un poco más agradable nuestras vidas. Un saludo

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  11. ·"¿Que hay de malo en acercarse a un Belén o a un señor disfrazado con barba roja y gorro rojo y contarle a tu hija de cuatro años una ficción llena de fantasía?"

    Quizás pueda pasarte esto, andate con cuidado: https://www.youtube.com/watch?v=iK3ltugBE2M

    Feliz navidad y año nuevo.

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  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  13. Disculpe. Mi comentario anterior era innecesariamente largo y, por complejo que sea el tema, nada justifica la falta de síntesis. Sólo al publicarlo he sido consciente de toda su extensión.

    Las religiones, a través de sus festejos, centrados en acontecimientos determinados así como en figuras concretas, pretenden explicar a sus fieles (especialmente a la mujer) su lugar en el mundo, en la sociedad y en su familia. Difícilmente puedo asistir indiferente a estos actos una vez sé el propósito con el que se han creado y lo que significan para la mujer en cuanto a su calidad de vida y mejora de su cultura, yendo en su detrimento.

    Gracias. Un saludo.

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    1. No pasa nada, Raquel. Me parece muy bien tu punto de vista.
      Un cordial saludo, y feliz año nuevo

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  14. No se puede mezclar papá noel, reyes magos o fin de año con festejos como bautizo, boda o comuniones. Las segundas te inscribes como militante de una ONG oficial llamada iglesia católica, con lo cual el estado por ley está obligado a subvencionarla por la cantidad de afiliados a su ONG. Aparte de eso, las 3 últimas es una implicación directa con la expresión de la Fé, por tanto un ateo, si lo hace, se está cachondeando de la iglesia, burlándose de ella, mofándose de su celebración... yo soy de los ateos que no lo hago y por tanto respeto más a la iglesia que los que lo hacen.
    Por otro lado, las fiestas paganas que se han etiquetado como pertenecientes a la iglesia... ni papa noel es dios, ni los reyes magos es dios ni fin de año lo es tampoco, y muy dudosa credibilidad tiene la navidad como celebración del nacimiento del niño Jesús, cuando en realidad fue en una fecha muy distinta, y ese 25 de Diciembre lo atacó la iglesia para derrumbar la fiesta desenfrenada de saturnalia, y forzó que se celebrara ese día una cosa que no ocurrió solo para erradicar otra fiesta. Por otro lado, celebrar los santos es ya porque quiere pillar regalos, pero es cláramente hipócrita porque pides a los demás celebrando algo que no crees.

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  15. Jesús. Si no crees en los mandatos de una religión, ¿qué mandatos son los que te dicen que está mal celebrar sus fiestas?

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