jueves, 9 de julio de 2015

Economía y democracia

Os copio un comentario que acabo de dejar en una jugosa entrada del blog Enchufados sobre unas declaraciones de Varoufakis. 
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Creo que la cosa es bastante clara: el problema en la economía es que los “problemas económicos” son problemas políticos, no problemas “científicos”, es decir, se trata de cómo repartir los beneficios y los costes de cada posible alternativa, y eso no hay ninguna ciencia que nos pueda decir cuál es la forma “correcta” de hacerlo.
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En un ejemplo muy sencillito: supongamos que vamos dos náufragos en una barca, y descubrimos que sólo va a aguantar el peso de uno de nosotros; hay cuatro alternativas: o bien los dos nos “sacrificamos” arrojándonos al mar, o bien ninguno (en ambos casos morimos los dos), o bien yo me sacrifico y tú sobrevives, o bien al revés. Pues bien, elegir entre estas cuatro alternativas no es un problema “científico”, es una cuestión de como nos las arreglamos para sobrevivir a costa del otro.
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 La charla de Varoufakis mezcla dos cosas que no tienen nada que ver: que la economía es una ciencia “blanda”, incapaz de hacer predicciones MUY fiables, y que los problemas económicos son problemas políticos, no científicos. Lo primero no justifica en absoluto que la política económica tenga que ser “democrática” (la paleontología o la meteorología-a-largo-plazo tampoco pueden hacer predicciones fiables, pero es absurdo pensar que por eso tendrían que decidirse “democráticamente”). Lo único que justifica que la política económica es mejor que sea (más o menos) democrática, es el hecho de que, INCLUSO CUANDO LAS PREDICCIONES DE LA CIENCIA ECONOMICA SON FIABLES, hay ganadores y perdedores, y es la gente, en ese caso, la que conviene que decida quién gana y quién pierde.

11 comentarios:

  1. INCLUSO CUANDO LAS PREDICCIONES DE LA CIENCIA ECONOMICA SON FIABLES, hay ganadores y perdedores, y es la gente, en ese caso, la que conviene que decida quién gana y quién pierde.


    ¿La gente? ¡Si son las predicciones económicas la que deciden ya por la gente! Los economista se suelen posicionar de manera partidista a la hora de establecer las predicciones (Cuyo % de acierto, dicho sea de paso, parece inferior a las predicciones astrológicas)

    En cierta medida recuerda a la teología. Los economistas solo pueden ya ajustar la realidad económica, que en general se les escapa de su comprensión, a modelizaciones partidistas, disfrazadas con arsenal diagramático y matemático. Pero por mucho que se escondan en gráficas y artilugios matemáticos, lo que veo es que el marxista predice de modo diferente que el neoliberal. Bueno, para ser justos, como yo de economía no entiendo na de na, lo que digo es lo que constato intuitivamente y desde mi ignorancia economica: que toda esa amalgama parece “teología económica”, que se me muestra diversa, contradictoria y claramente correlacionada con las posiciones ideológicas de donde provienen las previsiones. ¿Hay algún tipo de acuerdo científico para si quiera describir los derroteros de la economía actual? No lo parece desde mi perspectiva profana, no sé si usted más cercano a la ciencia económica lo ve diferente.

    Yo noto las directrices económicas como una teología (que los ciudadanos de a pie no comprenden) y no una ciencia. Establece las pautas a seguir y el sentido existencial de los ciudadanos consumidores (mejor dicho ciudadanos deudores) en base a la iglesia a la que pertenecen. Las crisis son como obra del demonio, la salidas de tales crisis, el "milagro"; y en medio de milagros y ambientes satánicos, los gurús económicos. Gurús, que con supuesto tono de científico (que nadie se cree ya), hacen ver que sabe de qué va el asunto, “teologizando” y disfrazando con ambigüedades y coletillas, que tienen en su seno el “conocimiento científico” de las “causas” y las consecuencias de los derroteros económicos actuales.

    En la actualidad, la economía NO parece poder decir que “deberes” deben realizarse (cosa a la que tiene mucha afición los profesionales del sector, dicho sea de paso). Eso es lo que hace, a mí parecer, que también tengan que pasar por el matiz democrático toda esa pretensión de deberes con instancia de ser “científicos”. La complejidad es tal, que ya no podemos movernos por los parámetros de “causa-efecto”, de “conocimiento -actuaciones correctas”. Ya no parece haber economía científica con suficiencia de tal, como para que desde sí misma pueda obligar necesariamente a decir "amen". Lo que yo veo, desde mi ignorancia económica, son usos científicos diversos y no coincidentes de la economía hecha pura hermenéutica, y dirigida por intereses partidarios que tal vez ya ni saben que lo son.


    Por eso estoy de acuerdo con el comentario :” se trata de cómo repartir los beneficios y los costes de cada posible alternativa, y eso no hay ninguna ciencia que nos pueda decir cuál es la forma “correcta” de hacerlo” .
    Lo científico es decir que no lo sabemos hacer, y no lo sabemos hacer precisamente porque no sabemos ya como optimizar “al monstruo económico que hemos creado” en base a la relación beneficios-costes que el mismo monstruo genera. Sólo nos queda, aunque no exclusivamente, el filtro democrático y el uso del escrúpulo. Filtro y escrúpulo son muy necesarios, a mi parecer, en relación a muchas de las pretensiones científicas de la economía.

    Un saludo.

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  2. Enric
    No puedo decir que no
    Un saludo, y gracias por comentar

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  3. Estando de acuerdo con el fondo de su idea inicial creo que no es correcto decir simplemente que los problemas económicos son políticos y no científicos. Estaría mejor expresada la idea (quizás esa era su intención), asegurando que son PRIMERO problemas políticos y DESPUES científicos, o mejor aún, ajustandonos más a la realidad, decir que siendo problemas políticos, estos a su vez contienen problemas científicos. Efectivamente, en economía, toda ella, macro y micro, la política esta ''por encima'' y ''antes'' que la técnica y ciencia aplicadas. Primero es la voluntad del sujeto económico la que decide lo que desea conseguir (yo veo dos necesidades imperativas e irrebatibles hasta ahora por ninguna ciencia, ideología, etc..1º El de supervivencia, como la de sus náufragos, y 2º el deseo de crecimiento), y a partir de esa decisión, aplica y tiene en cuenta ciertas reglas o leyes económicas. Tomada la decisión política, en la amplia caja de herramientas económica unos sacan un tipo de destornilladores dando cierto resultado, y otros, sacan otro tipo que da el resultado contrario. Obviamente, existe una retroalimentación entre política y ciencia, lo que da lugar a que nuestra capacidad de decisión no sea 'infinita', pero que tampoco sea cero. Finalmente, el mismo feed-back, da lugar a que en cualquier sociedad se haga cierta ciencia económica y no cualquier economía. Y para no que no se piense que nos ensañamos sólo con los malvados economistas, y extrapolando este argumento, esta tesis es aplicable a TODA CIENCIA: física, química, biología, sociología, etc..

    Que se producen ganadores y perdedores (sin valorar ahora porque, aunque estaría bien saber su opinión al respecto) efectivamente hace que la economía deba ser democrática. Y a día de hoy, en mi opinión, el modelo que mejor ha resuelto a día de hoy esa necesidad de democracia económica es el socialismo democrático. Evidencias muchas: nórdicos, centro-europa, etc..En la treintena gloriosa 1945-1975, exactamente. Es decir, el estado como agente económico principal (puede que no único). Experiencias reales mejorables seguramente. Por ejemplo, dándole más propiedad y control del Estado a los ciudadanos, etc..

    Ultima reflexión-pregunta. ¿No le parece que le debería dedicar menos tiempo a blogs, promociones de libros, etc..y más a su puesto como Catedrático de educación pública? Esa tan señalada en los informe Pisa , etc..¿No le parece que todo empleado publico debería dedicarse exclusivamente a actividades económicas de carácter público ¿No sería esa un modo objetivo de evidenciar su apuesta por una economía más democrática?

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  4. Antonio:
    Muchas gracias por su comentario. Estoy de acuerdo con la primera parte; no quería decir que los problemas económicos fueran "políticos-y-no-científicos", sino más bien que no son "sólo científicos", sino "políticos-y-también-científicos". Como ciertamente lo son todos los problemas de ciencia aplicada en mayor o menor medida, en efecto.
    Sobre si el mejor modelo de política económica es el socialdemócrata-keynesiano, pues a mí también me gusta mucho, pero no dejo de ser consciente de que funcionó durante los "treinta gloriosos" y luego dejó de funcionar tan bien, por razones bastante conocidas. La discusión actual es más bien cuánto de ese modelo es razonable rescatar (de hecho, en la práctica no se ha abandonado del todo, teniendo en cuenta que las economías desarrolladas tienen aproximadamente un gasto público del 50% del PIB).
    Con respecto a su última "reflexión-pregunta", pues le confieso que me ha sorprendido, y no de manera agradable, precisamente. No me consta que haya ninguna queja sobre mi dedicación a las funciones docentes, investigadoras y administrativas en la Universidad de la que cobro el sueldo, funciones que creo cumplir de manera sobrada. Podría argumentar que con mi tiempo libre puedo hacer lo que me plazca, desde escribir novelas a invertir en la bolsa de Singapur, y no creo que nadie tuviera el más mínimo derecho a recriminármelo; pero es que, en realidad, gran parte del tiempo que dedico al blog y a las redes sociales creo que forma parte de la responsabilidad social de nosotros los investigadores (y, en especial, de los que trabajamos en instituciones públicas), a saber, la divulgación y popularización de nuestros ámbitos de conocimiento. Opino, por lo tanto, que el ejemplo de (los, de momento, escasos) científicos, investigadores y profesores que participamos asiduamente en estos nuevos medios de comunicación debería cundir, más bien que limitarse, precisamente porque es una forma de tomarnos en serio la democratización del conocimiento, esa democratización que tanto parece que te preocupa.
    Un cordial saludo, y no dudes en intervenir cuando te plazca.

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  5. Su respuesta es razonable y correcta. Si bien mi posición sobre la función pública es bastante distinta tampoco es mi intención establecer un debate ahora con usted sobre la materia. Más bien he querido conocer su opinión sobre el tema. De un modo ciertamente brusco que le reconozco y admito. Dando por sentado, desde luego, que no estaba hablando de su desarrollo profesional particular (que desconozco y es seguramente admirable) sino de los función publica en general. Entrando sólo de refilón en el tema, le diré que a su loable objetivo de ''la divulgación y popularización de nuestros ámbitos de conocimiento'' le falta el sujeto perceptor de ese conocimiento. Si ese conocimiento lo divulga en un ámbito público los sujetos receptores son TODOS. Y si usted lleva su conocimiento al ámbito privado, entre otros problemas, ese conocimiento será sólo recibido por algunos particulares. Para su exclusivo beneficio privado. No sólo su agradecidos consumidores-lectores, sino también editoriales, distribuidores, etc.El que usted, o cualquier otro empleado público, se lleve un rendimiento X, ese va a ser el menor de los probables beneficios privados que se den. Ese no es el objetivo de la función pública y no veo en sus argumentos algo que sea superior a la ecuación función pública=sólo beneficios públicos
    Con respecto al modelo socialdemócrata-keneysiano, al que yo, menos atado que usted probablemente, denomino sin rodeos socialismo democrático, puede que coincidamos algo en su validez y necesidad. Pero a juzgar por alguna de sus opiniones sobre él- 'discusión sobre cuanto debemos rescatar', 'razones bien conocidas por las que dejo de funcionar'-, me temo que su conocimiento sobre este tipo de economía política no es lo suficientemente profundo. Por lo menos en este comentario. En mi opinión si deberíamos rescatar todo, y ampliarlo incluso algo más.Hasta el 80% %, del PIB fácilmente. No tenga la más mínima duda sobre un modelo que hizo multiplicarse por 10 el pib anual histórico, reducir a la mitad la desigualdad de rentas, triplicar la población, etc.. Sobre 'las causas bien conocidas por la que dejó de funcionar', sospecho que ahí tiene otro error. Se lo explicaré con un ejemplo práctico muy cercano a su función educativa pública que creo va entender sin demasiada alarde: la sanidad pública española, una de las más importantes y de calidad casi sin parangón en el mundo occidental, también 'ha dejado de funcionar' misteriosamente en los últimos años 5/6 años. Las listas de espera llegan ya hasta mi casa.La causa es bien conocida por cualquiera también: la han dejando caer para privatizarla mejor.Por vía de externalizaciones, no reposición de material ni nueva inversión, menos personal, etc...Si usted repasa a fondo el historial de privatizaciones europeas de los últimos 30 años llegará a esa misma y repetida causa: las jugosas comisiones, consejos de administración, etc., derivados de la venta de lo público.
    Le agradezco la respuesta, sin duda, y un saludo



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  6. Antonio
    Nuestra diferencia de opiniones sobre estos temas es prueba (creo que coincideremos en ello) de que los problemas económicos (desde la política fiscal a la reglamentación de la función pública) no admiten una "solución meramente científica", sino un acuerdo que suponga algún tipo de compromiso entre los deseos, valores y opiniones opuestas de los individuos, cuanto más incluyente, mejor.
    Un saludo

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  7. Si. De acuerdo en que lo mejor es .. un buen acuerdo. Si duda alguna. Llevando ese deseo al plano de situación política-social en vigor, sin embargo, creo que voy a ponerle en un aprieto: ¿conoce algún caso, teórico o empírico, -quizás en la teoría de juegos, en la teoría de estrategias de negociaciones,..-en el que si alguna de las partes en conflicto poseyera una mayoría determinante y amplia de la riqueza, esa negociación y acuerdo se haya llegado a producir? Me vendría bien conocerlo, no le quepa duda. Algún caso que desmintiese mi radical convencimiento a día de hoy, de que la situación en la que estamos en 2015, en la que élites poseen, ya, el 80 % de la riqueza, solo puede desembocar en una vía no acordada. La vía disruptiva. Saludos




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  8. Antonio, ni entiendo tu "ya" (¿cuándo han "poseído" las "élites" sustancialmente menos que hoy en día?), ni me atrevo a entender lo de "disruptiva".

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  9. Disruptiva en el sentido normal y común de la palabra: soluciones y cambios bruscos, de ruptura. Podemos dejar ahí el tema. Si tu ¡no te atreves a entenderlo¡, yo tampoco tengo mayor interés en explicarlo más.
    Con respecto a la cuestión del tamaño actual de la riqueza de élites y su posible sustancial igualdad con la que poseyeron 'de siempre', me estoy dando cuenta al leerlo, que es una posición y argumento bastante conocido y potente.Viene a decir algo así como ''si este desigual reparto ha sido siempre así para que molestarse en hacer algo por cambiarlo''. Eso si, se desmonta con un mínimo (o no tan mínimo) conocimiento de economía. Yo no me dedico a la economía-política pero se que es un argumento utilizado incluso en cierta izquierda.Como anécdota, lo he visto recientemente en el film 'Margin Call'. El personaje de Jeremy Irons, un tiburón financiero brutal, justifica el despojo y asolamiento del mercado bursátil que provocan sus acciones de ese modo: yo, como élite, debo hacerlo y lo hago por que históricamente siempre ha sido así.
    El que te hagas la pregunta no es una buena señal. No lo dudes. Tú mismo deberías saber la respuesta: no siempre ha sido así. Conoces la historia económica bastante mejor que yo a juzgar por tus doctorados. Y en esta historia has debido ver, si o si, OTROS REPARTOS. Te potenciaré la memoria con el último reparto bastante más favorable al actual. Sucedió al termino de la 'treintena gloriosa' 1945-1.975, el ultimo período-pero no el único-de expansión histórica de igualdad, ese reparto pudo estar, aproximadamente, en un 65% (élites) /35 % (resto). ¿Notablemente mejor, no?. Además, en esas fechas, esa desigualdad, seguía reduciéndose. Todo lo contrario que sucede, también deberías conocerlo, desde mediados de los ochenta. Te he dado pistas en algún comentario sobre lo que yo considero sus causas.
    Dejaremos atrás y sin mencionar, por pudor, que ese reparto en TODOS y cada uno de los siglos y épocas anteriores, si fue sustancialmente menos favorable a la población.

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  10. Una cuestión más. Debo reconocerle que yo tambíen he sacado algun fruto personal de su labor de '' divulgación y popularización de nuestros ámbitos de conocimiento'',especialmente en sus post sobre economía y filosofía del conocimiento (la política y la economía, etc.). Siguen siendo, se dará cuenta, frutos para mi exclusivo provecho (privado) sacados de un conocimiento originariamente público. Saludos cordiales.

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  11. Antonio

    es una posición y argumento bastante conocido y potente.Viene a decir algo así como ''si este desigual reparto ha sido siempre así para que molestarse en hacer algo por cambiarlo''
    Es que yo no digo que no haya que cambiarlo. Sólo digo que hay muchas formas de cambiarlo, y posiblemente tú y yo no prefiramos las mismas formas exactamente (ni respecto a los medios, ni respecto a los fines).
    Que consideres asimilable mi opinión sobre el tema a la del tiburón financiero de "Margin Call", creo que muestra más bien que no te has molestado en entender la mía, porque piensas que cualquier que no coincida punto por punto con la tuya es ya, directa y automáticamente, idéntica a la de ese "tiburón". Pero bueno, tal vez no te esté interpretando bien.
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    Un saludo

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